Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas del Ngong...
Con estas palabras empieza una de las historias de amor más bellas que se han vivido jamás: la de Karen Blixen y Denys Finch-Hatton, llevada al cine por Sydney Pollack en la inolvidable película Memorias de África, protagonizada por Meryl Streep y Robert Redford.
Hace cuatro años tuve la gran oportunidad de conocer su casa, en uno de esos viajes que nunca se olvidan. Un viaje a Kenia.
Iba a decir "de esos viajes que se hacen solo una vez en la vida", pero pienso regresar así que no lo diré.
Nada os puedo transmitir fidedignamente porque sería mucho inferior a lo que podáis vivir allí. Los paisajes no tienen fin, los animales parecen sobredimensionados y los colores son más intensos.
No quiero hacer el típico post de viaje, sino mostraros la cara B del album de fotos; aquellas que seguro que no están en el marco de fotos de casa de mi hermana, de la de mis primas, o de la mia, pero que capturan la esencia de Kenia y que se adaptan a la temática de mi blog.
El color rojo es el que más se ve en la vestimenta de los Masais, ataviados con las famosas mantas y con colgantes realizados con bolitas de colores con las que también hacen pendientes, pulseras y llaveros:
Llama la atención la variedad de colorido en las pulseras, y la decoración de las tiendas, muchas de ellas bajo un techo abovedado construido integramente con madera y cañas.
Los colgantes se usan también para decorar las lámparas de techo,
y para diferenciar las llaves de los hoteles (lodges):
Vemos aquí otro tipo de llaves, realizadas con madera tallada con el número del lodge:
Originales lámparas:
El ambiente acogedor de los salones de los lodges,
La original forma de ofrecer a los huespedes las indicaciones del hotel:
De informar del nombre, fecha de nacimiento y nombre de los padres, de un bebé elefante:
O de adentrarse en el restaurante Carnivore, en el que se puede degustar carne de avestruz, tiburón, leopardo o elefante:
Estos paisajes y esta característica vegetación sólo pueden conteplarse alli...
En todos los lugares del mundo siempre hay un camino que te lleva a África...
Recomieno seguirlo al menos una vez en la vida, porque atardeceres como este sólo se pueden contemplar allí.
Y existen, esta es la prueba:
Este post va dedicado a mis padres, mis tios, mis primas y mi hermana Ana.
Por aquel viaje que nunca olvidaremos y que siempre quedará en nuestra memoria y en la de África.
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